Hace algunos años, la idea de que Tesla lograra imponer la tecnología de carga de su propio conector como estándar parecía casi imposible. Al principio, muchos en la industria automotriz se mostraron escépticos, e incluso hubo quienes se burlaron de la iniciativa de Elon Musk. Sin embargo, en un giro sorprendente, Tesla no solo ha convencido a gigantes de la talla de Ford y General Motors, sino que ha creado un efecto dominó que ha llevado a la adopción masiva de su Estándar de Carga de Norteamérica (NACS).
Tesla Supercharguer siendo utilizado por varias marcas de vehículos eléctricos: Cortesía Tesla inc.
Cuando Tesla anunció la apertura de su red de Supercargadores al resto de marcas en 2022, pocos fabricantes mostraron interés. La reticencia inicial se debía a que las grandes automotrices ya estaban comprometidas con el Sistema de Carga Combinado (CCS), que durante una década fue el preferido para vehículos eléctricos en Norteamérica. Sin embargo, la realidad comenzó a cambiar cuando Ford decidió dar el paso y adoptar el conector de Tesla. Este movimiento creó un efecto dominó que llevó a otros fabricantes como General Motors, Rivian, Stellantis y Hyundai a seguir el mismo camino.
Conector Tesla Estándar de Carga de Norteamérica (NACS): Cortesía Tesla inc.
El atractivo de Tesla no solo radica en el diseño de su conector, que es más compacto y fácil de usar, sino en la eficiencia y confiabilidad de su red de Supercargadores. Aunque algunos expertos señalan que el cambio al NACS no fue impulsado únicamente por la superioridad del conector, sino por la experiencia de carga que ofrece Tesla, que es considerablemente más simple y eficiente que la del CCS. Este enfoque centrado en el usuario ha sido un factor decisivo en la adopción masiva del estándar de Tesla.
A pesar del éxito de Tesla, los grandes fabricantes están lejos de depender únicamente de la infraestructura de Musk. Marcas como BMW, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz y Stellantis han formado una alianza para instalar más de 30,000 cargadores de alta velocidad para 2030 en Estados Unidos, con los primeros funcionando desde este verano. Esto demuestra que, aunque Tesla ha logrado consolidarse en el mercado de carga, la competencia sigue preparándose para desarrollar su propia infraestructura robusta y sostenible.
Tesla Supercharguer : Cortesía Tesla inc.
La opinión de Electrificando
Para Colombia, este movimiento en Norteamérica tiene implicaciones relevantes que no deben pasar desapercibidas . A medida que más fabricantes adoptan el estándar de Tesla, la interoperabilidad y la eficiencia de carga mejorarán en mercados emergentes como el nuestro. Sin embargo, es esencial que el país también acelere la expansión de su red de carga, asegurando que la movilidad eléctrica sea viable para todos los colombianos. La experiencia de Estados Unidos destaca la importancia de contar con una infraestructura sólida y accesible, algo que Colombia debe priorizar si quiere avanzar hacia un futuro verdaderamente eléctrico. Esto también marca un problema para el país y es la gran variedad de tipos de cargadores y adaptadores que tenemos en los vehículos del mercado colombiano.
¿Te imaginas tener un carro eléctrico que no se pueda conectar a la red de carga del país porque no tiene un conector compatible? Por esto es indispensable que desde el Gobierno impulse un estándar que permita que los importadores soliciten un tipo de conector especifico a los fabricantes de vehículos eléctricos acorde al requerido por las estaciones de carga actuales y futuras del país.
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